Receta fácil y rápida de ajoblanco, esta tradicional sopa fría que muchos consideran el gazpacho primigéneo y cuya base son almendras crudas y ajo.
Ingredientes para 4 personas
- 200gr de almendras crudas y peladas
- 150gr de miga de pan duro
- 2 dientes de ajo
- 100ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua muy fría
- Vinagre
- Sal
- Uvas y/o melón como guranición
Cómo hacer ajoblanco paso a paso
Se ponen las almendras en remojo durante unas dos horas para facilitar su posterior trituración y que luego la sopa fría nos quede más cremosa. Luego se escurren y se reservan.
Se pone la miga de pan duro en remojo para que se ablande. Si hubiera corteza, se retira antes del remojo ya que con el ajoblanco solo se emplea la miga para espesar. Una vez blando, se pone en el escurridor y se reserva.
Se pelan los dientes de ajo. Si se quiere, para evitar que repitan, se cortan longitudinalmente por la mitad y se retira el gérmen interior.
Se introducen los ajos en el vaso de la batidora junto a las almendras escurridas y un poco de sal y se tritura. Se agrega luego la miga de pan y se vuelve a triturar todo junto. Se añade vinagre, preferentemente de Jerez (ver aquí tipos de vinagre) y se vuelve a triturar para ir agregando el aceite progresivamente de modo que vaya emulsionando con la mezcla anterior (ver aquí qué es emulsionar). Por último, se corrige de sal, se añade el agua bien fría y se mezcla para que todo quede bien integrado.
Luego se guarda en la nevera, pues el ajoblanco se sirve bien frío. Esta sopa fría se suele acompañar de uvas como guarnición, así como bolas de melón bien maduro.